Un controvertido funcionario argentino ha vuelto a captar la atención pública por su asombrosa capacidad de adaptación política. Alejandro Nimo, conocido por su habilidad para cambiar de bando, ha sido renombrado en un cargo diplomático en Madrid, generando malestar en el gobierno actual.
Nimo, cuya carrera política comenzó en 2013 con la inusual hazaña de aparecer simultáneamente en dos listas electorales diferentes en Avellaneda, ha demostrado una vez más su versatilidad ideológica. Tras pasar por el Frente Renovador de Sergio Massa y apoyar a Mauricio Macri, Nimo se desempeñó como funcionario durante el gobierno de Alberto Fernández, manteniendo una estrecha relación con Massa en la Embajada argentina en España.
Recientemente, Nimo ha resurgido como un ferviente defensor del presidente Javier Milei y del anarcocapitalismo. En su perfil de X (antes Twitter), se describe como «Menemista, Mileista, Discípulo de Jesús Huerta Soto, Anarcocapitalista», además de mencionar su cargo diplomático, lo cual ha sido considerado inapropiado en círculos diplomáticos.
La renovación de su nombramiento como Agregado Especializado en el Área de Producción e Inversiones de la Embajada argentina en España, con un salario mensual cercano a los 9.400 DÓLARES, ha causado descontento en laS filas de la Cancillería dirigida por Diana Mondino, responsable de actualizar el contrato con el massista.